Me hablás.
Siento morirme de felicidad.
Siento ansiedad.
Alegría.
Siento euforia.
Descarga de adrenalina.
El cansancio se va con solo oírte,
Con solo verte.
Nunca pensé que ibas a llegar hasta a acá.
Nunca pensé que iba a llegar hasta acá.
No pensé que todo iba a pasar tan rápido.
No pensé que el dolor duraría tan poco.
Llegaste.
Llegaste vos.
Llegaste para calmarme.
Para aliviarme.
Llegaste para hacerme sentir diferente.
Para hacerme crecer.
Te transformaste en mi luz.
Te transformaste en mi energía.
En mi música, en mis palabras.
En mi sueño, en mi vigilia.
En mi alma, en mi risa.
En mi fe, en mi deseo.
En mi amor, en mi vida.
Me completaste.
Me hiciste feliz.
No importa que es lo vendrá.
Importa el ahora.
Importa lo que me hacés sentir.
Importa lo que siento cuando me mirás.
Importa la esperanza que me diste.
Importa la sonrisa que me sacás.
Importa que existas.
Importa que te hayas hecho realidad.
Que te hayas vuelto carne.
Que te hayas vuelto canción.
Poemas, sueño, ilusión, ansiedad.
Fuerza, motivación, ganas de vivir.
Aunque no sé que sentís,
Aunque me confundan tus sentimientos hacia mí
Me haces feliz
Me siento yo, me reencontré.
Aunque sientas que tal vez estoy a punto de enloquecer
Debo confesarte que te escondo un secreto
Que seguramente has de saber
Te amo
Te amo
Te amo.
J. Caufield
lunes, 14 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario